GERRY WEIL : UN NIÑO GRANDE
Han transcurrido más de seis décadas desde aquel incidente en un puente de Austria
sobre el cual, el entonces pequeño Gerhard, escuchara por primera vez las
seductoras sonoridades del jazz. Aquella música viajaba por sobre los escombros
como un manto mágico y premonitorio de lo que años después sería ese niño.
Encantado por la música de Glenn Miller, Gerry era también atrapado por la
magia que envolvía la imagen de un tanque de guerra americano y un soldado
negro, quien para el pequeño Gerry resultaba como un ser de otro planeta, pues
era la primera vez que veía a un hombre de color. El avistamiento era como observar a un genio
saliendo de una botella, el deseo de ese niño…,
ya lo conocemos todos.
Gerhard Weilheim, conocido en el
medio musical como Gerry, nació el 11 de Agosto de 1939 en Viena, ciudad de una gran riqueza
histórica por albergar al Sagrado Imperio de Roma y al Imperio Austro-Húngaro,
además de ser la ciudad de grandes músicos de grandeza universal como: Johann
Strauss, Josef Zawinul y más significativamente en la vida de Gerry, Friedrich
Gulda.
Gerhard provenía de una familia
húngaro-checa. Su padre, Alexander
Weilheim nació en Austria y fue parte de la
población concentrada en los campos de exterminio nazi. Anna Chalupa, su madre, también
nacida en Austria, fue cantante y probablemente haya sido la vena musical a
través de la cual su gran interés por el arte musical se nutriría.
Hacia 1949, Gerry formaba parte de una orquesta de acordeón tocando un pequeño teclado eléctrico que hacía las veces de bajo. Tiempo después tocaría en lugares nocturnos para entretener a los asiduos visitantes de los llamados beer houses. En aquellos días solía escaparse de su grupo de amigos, para asistir a los conciertos de música de Mozart y la serie regular de Jazz at The Philarmonic, donde tuvo la oportunidad de ver y escuchar al laureado y ya desaparecido pianista de jazz Oscar Peterson.
La diversidad de experiencias
vividas por Gerry en esos años, aún en su natal ciudad, iban más
allá de lo musical y eran de algún modo
incitadas por las películas. Gerry comenzó a dibujar un concepto
diferente de la vida que empezó a transformarse adquiriendo más colores y
formas con su llegada a las costas de Caraballeda en mayo de 1957. Décadas
después escribiría el emblemático tema De Viena a Caraballeda (Volao, 1993).
Las primeras experiencias de
Gerry Weil en su nuevo país, Venezuela, se dieron en
el Club Tanaguarena de La Guaira, donde tuvo la oportunidad de tocar con el
cubano Pedro “Guapacha” García, conguero de gran influencia entre los
percusionistas venezolanos. A finales de
la década de los 50’s, Gerry Weil consigue su primer trabajo formal como
pianista del Club Puerto Azul.
Esos primeros años consolidaron el afecto de
Gerry por géneros como la charanga, la salsa y el guaguancó, El temperamento sincopado y la complejidad musical de esas expresiones sonoras subyugaron por completo los talentos de quien es hoy por hoy la
más fiel representación del jazz en Venezuela y como expresa Gerry en sus propias
palabras “El jazz es más que americano, el jazz es la búsqueda del último
africano. Jazz es, charanga, salsa, guaguancó, tango…”
Esas experiencias en
sus primeros años en el país le llevó a tocar con la Banda Municipal en Macuto.
Allí, en una oportunidad, estuvo junto a los Antaños del Estadio. Jacobo Espinoza, líder de esa agrupación presentó a la Banda Municipal de Caracas, aludiendo a su director,
Gerry Weil, como el único blanco negro que él conocía. Gerry, envuelto en lágrimas, sintió que ese
era el honor más grande que le habían hecho hasta entonces.
En
sus primeros años por estas tierras de Dios, Gerry inició clases de armonía con
Tito Fuentes. Éstas fueron
complementadas con clases privadas bajo la tutela de Eduardo Cabrera y Rubén
Castro. Años más tarde Gerry Weil
tomaría clases por correspondencia a
través de los cursos de extensión de la prestigiosa Berklee School of Music de
Boston, prueba irrefutable de su férrea disciplina.
La carrera artística de Gerry no
puede ni debe resumirse en sus grabaciones y colaboraciones con diversos y
disímiles artistas como han sido María Rivas y Horacio Blanco, a quienes ha producido, pues Gerry es sin dudas el Maestro de
Maestros. Sería injusto no destacar su
relevante labor como docente que ha influido en varias generaciones entre quienes destacan los laureados Luis Perdomo, Víctor Mestas, Silvano Monasterios, Otmaro Ruíz, quien afirma: “el
Maestro Weil definitivamente tiene el talento de transmitir la motivación a
experimentar…, me brindó la llave que permitió abrir ciertas puertas claves en
el ámbito teórico”.
El
Maestro Weil inició su carrera discográfica con el álbum El Quinteto de Jazz,
editado en 1967. El álbum incluye tres temas de autoría propia y está enraizado en el más puro lenguaje de jazz, sin
dudas una joya para cualquier cultor del género y seguidor de la historia del
jazz en Venezuela. Sin embargo, este
significativo inicio en el mundo del vinyl no tuvo segunda parte sino hasta
1979, cuando Gerry retornó con un álbum que gozó de la aceptación de la radio
ampliando así su audiencia, que se había visto limitada a sus presentaciones en
vivo. El LP en cuestión es The Message, para el cual el Maestro compuso todos
los temas y cuyo tema título logró una popularidad considerable a nivel radial.
Es importante resaltar la importancia de la legendaria Banda Municipal de Caracas. Esta efímera formación (1972-1973) creada entre las dos ediciones discográficas
mencionadas anteriormente, ha sido una de las más influyentes en la vida
musical del país. La agrupación
conformada por Alejandro Blanco Uribe , Richard Blanco
Uribe, Vinicio Ludovic y Edgar Saume con la dirección del Maestro Weil desde los teclados,
no corrió con la misma suerte de dejar un testimonio fonográfico formal.
La
polémica década de los 80’s recibe a Gerry Weil con un trabajo comisionado para
interpretar la música de Luis Alfredo Rincón. Editado en 1984, Jazz En Caracas
es un álbum ejecutado junto a Lorenzo Barriendos, Iván Velázquez y Felipe Rengifo “Mandingo”, y producido por Gerry. Sin embargo, el
hecho más significativo de inicios de los 80’s fue su participación en el
Festival de Jazz de Berlín ‘82, hecho que destaca la importancia de Gerry a
nivel internacional.
Jazz En Caracas fue seguido por uno de sus más
hermosos álbumes, Autana The Magic Mountain. En este trabajo Gerry emplea
secuencias, teclados diversos y por supuesto su instrumento principal, el
piano. Acompañado por un hermoso libro a modo de reportaje gráfico de alta
calidad, Autana The Magic Mountain fue lanzado en edición limitada, enmarcado
dentro del género New Age que tanto auge
tuvo en los 80’s y primera parte de los 90’s.
Los
últimos años del siglo pasado dieron dos frutos antagónicos e invalorables.
Estos álbumes son, en retrospectiva, una especie de ying-yang en la fructífera
carrera del Maestro Gerry Weil. Volao
(1993) y Profundo (1999) representan el aspecto electrónico y acústico de
Gerry.
El milenio recibe a Gerry con
una recopilación editada en 2005 y titulada Free Play & Love Songs (Live
Vol. 1). El álbum recoge algunas de las presentaciones de Gerry en directo
durante ese año en varias de las salas más prestigiosas del país como: el
Centro Cultural La Estancia, Corp Group, Auditorio de la Universidad Simón
Bolívar, Asociación Cultural Humboldt, Teatro Santa Rosa de Lima y el Auditorio
Freddy Reina, de La Colonia Tovar.
Si
bien es cierto que por años Gerry Weil ha sido el Maestro de Maestros, no hay
dudas que ha obtenido mayor notoriedad y reconocimiento en el nuevo
milenio. Las razones son diversas, pero
a ello ha contribuido la demanda que de él han hecho nuevos artistas como:
Gaélica, Pablo Gil, Roberto Koch, Huáscar Barradas, Gonzálo Teppa, Tulio
Chuecos y Héctor DiDonna, la consolidación de eventos como Navijazz del cual se
editó un CD en 2006, el Ciclo de Jazz y Nuevas Propuestas Venezolanas, y el
auge de eventos en vivo dentro y fuera del país, especialmente en Colombia
donde tuvo una gira exitosa en Septiembre de 2007, presentándose en los
Festivales Internacionales de Cáli, Medellín, Manizales y Barranquilla,
clausurando este último con el evento Rudi Burger Meets Gerry Weil Trío, en
representación de Austria.
Ha sido también durante estos últimos años que
Gerry ha sido galardonado con el “Premio Municipal 2001”, la “Orden Santa
Cecilia 2005”, otorgada el Día del Músico; el concierto ”Homenaje a Gerry
Weil”, en La Colonia Tovar; y la ya recurrente nominación al Premio Nacional de
Música que otorga el Consejo Nacional de la Cultura (CONAC). Además de los constantes elogios de la prensa
especializada y de una amplia y conocedora audiencia.
En
el turbulento ir y venir urbano el destino se encargó de unir a Gerry con dos
genios de la música venezolana en el marco del Ciclo de Jazz y Nuevas
Propuestas Venezolanas que ha producido Gregorio Montiel Cupello y Corp Group.
Así nació Empatía, álbum editado por Gerry en 2006 junto al saxofonista Pablo
Gil y el legendario percusionista Carlos “Nené” Quintero.
Ese
mismo místico fluir de la vida ha unido la iniciativa de dos melómanos a la
vida de Gerry Weil. Así, Omar Jeanton y
Bob Abreu, artífices de Cacao Música Editora,
han incluído a Gerry Weil, uno de los más excelsos músicos de Venezuela,
dentro de su lista de afamados artistas. Es así como nace Tepuy, el nuevo
trabajo de Gerry Weil.
Tepuy, revela otra etapa de este extraordinario y polifacético
músico venezolano de origen austríaco. En tiempos recientes la música de Gerry
Weil siempre compleja, subyugante y con frecuencia llena de dulzura, ha
revelado las diversas influencias que la nutren. Igualmente, Weil ha expresado
con elevado candor a través de sus composiciones, la herencia de algunos de los músicos que más han influido
en su carrera, desde Gulda a Jarret.
Tepuy, no resume en modo alguno esas influencias sino que por el
contrario las expande en 12 temas en los cuales Gerry refleja su amor por la
cultura japonesa como en Otera No Kane (Temple Bell) y Haiku, su ya conocida
pasión por el jazz en Raíces o el afecto por el compañero y amigo que ha
partido de esta vida como en el tema Vytas.
Cada una en el más puro lenguaje Weil.
La figura de Gerry Weil y su
influencia en el mundo musical venezolano son irrefutables al afirmar que es el
músico de “jazz” en el sentido más estricto del término. Toda su actitud va
siempre en esa dirección, no en vano se ha mantenido impartiendo enseñanzas y
componiendo por más de 40 años para un público siempre atento al próximo pasa
que dará.
Leonardo Bigott (2008)
Fuente de Información: Leonatdo Bigott (Facebook: Arsis23TBP Música Venezolana / Ladosis)
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Gerry Weil - The Message (Mercury 13.016 / Venezuela 1971)
01. The Joy Within' Yourself (La felicidad esta en ti) (Gerry Weil)
02. The Bull's Problem (El problema del toro) (Gerry Weil)
03. The Message (El mensaje) (Gerry Weil)
04. Johnny's Bag (La onda de Johnny) (Gerry Weil)
05. What Is A Man (Que es un hombre) (Gerry Weil)
06. Little Man (Pequeño hombrecito) (Gerry Weil)
Gerry Weil - The Joy Within' Yourself (1971)
Gerry Weil - The Bull's Problem (1971)
Leonardo Bigott (2008)
Fuente de Información: Leonatdo Bigott (Facebook: Arsis23TBP Música Venezolana / Ladosis)
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Gerry Weil - The Message (Mercury 13.016 / Venezuela 1971)
01. The Joy Within' Yourself (La felicidad esta en ti) (Gerry Weil)
02. The Bull's Problem (El problema del toro) (Gerry Weil)
03. The Message (El mensaje) (Gerry Weil)
04. Johnny's Bag (La onda de Johnny) (Gerry Weil)
05. What Is A Man (Que es un hombre) (Gerry Weil)
06. Little Man (Pequeño hombrecito) (Gerry Weil)
Gerry Weil - The Joy Within' Yourself (1971)
Gerry Weil - The Bull's Problem (1971)
Gerry Weil - The Message (1971)
Gerry Weil - Johnny's Bag (1971)
Gerry Weil - What Is A Man (1971)
Gerry Weil - Little Man (1971)
Album "Gerry Weil - The Message" (Mercury Records)
Gerry Weil (Voz / Piano Acústico / Piano Eléctrico)
Vinicio Ludovic (Guitarras)
Michel Berti (Bajo)
Alberto Naranjo (Batería)
Freddy Roldán (Congas)
Alejandro Blanco Uribe (Percusión)
Rafael Velásquez / Luis Arias / Lewis Vargas / José Rodríguez (Trompetas)
Rodrigo Barboza / Antonio Pineda (Trombones)
Bill Bucci / Ramón Carranza / Víctor Cuica / Bejamín Brea (Saxos)
Producción: Gerry Weil
Grabado en Estudios Continente (Caracas)
Fotografia: Gaston Irazabal
Hecho en Venezuela por Mercury Records y Distribuido por Polydor, S.A.
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